2020: el año en que más hemos cocinado y comido en casa
Cuando escribimos estas líneas, las restricciones de aforo y horarios de los restaurantes han vuelto a cambiar por enésima vez, en 2020, un annus horribilis del que la hostelería va a tardar mucho tiempo en recuperarse. Ello ha afectado también a las cocinas de nuestra casa: en nueve meses, hemos pasado de hornear pan a lanzarnos a consumir lo máximo posible en los restaurantes, tratando de salvarlos; para después aficionarnos al delivery y el take away (de nuevo, intentando rescatar a la hostelería) y, finalmente, estar viviendo un final de año en que prácticamente todo es diferente… también la mesa de Navidad.
Hacía tiempo que los consumidores no pasaban tanto tiempo en la cocina. Y, sin embargo, nunca las mesas habían estado tan vacías por Navidad. Se va un año para olvidar, pero que también ha comportado cambios en nuestras prioridades culinarias… algunos de los cuales quizás han llegado para quedarse. Entre ellos, el take away y el delivery de proximidad, que han experimentado un auge sin precedentes. Los fabricantes de menaje para hostelería se han adaptado a ello con productos como Paperlynen (en la imagen), envases de ADI que, a pesar de ser desechables, son también eco-responsables con el planeta, al estar fabricados de cartón y caña de azúcar.
También se han consolidado en 2020 nuevas tendencias que afectan a la cocina hogareña. Como el auge del Batch Cooking, que no es otra cosa que cocinar en un solo día todo lo que consumiremos en una semana, una corriente que gana adeptos entre quienes no tienen tiempo entre semana o han de comer en la oficina. Muchas personas han seguido trabajando presencialmente y, durante mucho tiempo, no han podido comer en los restaurantes cerrados. El Batch Cooking, tendencia de moda, ha hecho crecer las ventas de herméticos, con el cristal tomando delantera, y de bolsas portalimentos, que es posible que se sitúen entre los productos más vendidos de estas Navidades de 2020.
Unas fiestas en las que la mesa ha cambiado, con menos comensales y con muchas familias renunciando a tener ningún tipo de encuentro. Todo ello también ha influido en el consumo de menaje, sobre todo de mesa, con menos manteles, vajillas y copas vendidas, así como accesorios para el sector del vino y jamoneros. Sin embargo, a raíz del auge culinario en los hogares, se da por seguro que se venderán muchos más pequeños aparatos electrodomésticos, planchas de asar, creperas, palomiteras, envasadoras al vacío, robots de cocina…
Es muy posible que, en los próximos meses, la hostelería haya de seguir sufriendo cierres y restricciones intermitentes. Todos esos clientes que se pierden se desplazan al hogar y a ellos se dirigen muchas de las novedades que están presentando los fabricantes del sector. La ampliación de los elementos de cocción, con la compra de unidades sueltas de cacerolas y sartenes es otra de las tendencias. Igualmente, se preparan más desayunos, cafés, tés, capuccinos, batidos y tostadas; todo ello incrementa nuestras necesidades de tazones, bandejas, mugs, tostadoras, cafeteras, mantequilleras…
De cara a 2021, la empresa Villeroy & Boch vaticina que la cocina ‘de verdad’ sustituirá a la comida rápida, gracias al teletrabajo, que ha convertido nuestro comedor en oficina y nuestra cocina en estudio. Por ello, esta empresa afirma que “en lugar de diseños rápidos e inusuales, se demanda porcelana de alta calidad, con un diseño atemporal: líneas claras, colores suaves y materiales naturales y sostenibles son las tendencias para 2021”. Buscando la forma más fácil y ecológica de llevarse la comida al trabajo, Villeroy & Boch ofrece alternativas sin plástico, infinitamente reutilizables: las tazas y tazones de porcelana To Go, también en tamaño S, se cierran de modo hermético.
